Cosas de Dos porque en cualquier evento hay dos partes, la parte que invita y la que es invitada. Hasta en el más sencillo plan, como puede ser invitar a unos amigos a tomar café, hay un o unos anfitriones que son los que ofrecen la casa, deciden la hora y miran qué tienen para ofrecer; y hay siempre otra parte (invitada) que se encarga de aportar su presencia.
Porque vamos a dejar de lado el compromiso, para el compromiso
Cosas de Dos porque (si hablamos de bodas) lo más importante sois vosotros dos, los novios: el novio, la novia, las novias o los novios. Vosotros sois las Dos personas que vais a contraer matrimonio y debéis recordar que es una Cosa de Dos. Uno no se puede casar de la forma en la que quieran sus padres, o centrar el día en lo que es correcto para sus invitados, porque lo más importante es poder ser tu mismo, e invitar a quienes vosotros dos queráis.
Porque cada producto es único e irrepetible
Y Cosas de Dos porque (hasta el momento) Dos almas tiene este proyecto: la mía, una cabeza pensante, soñadora, e inquieta y la de mi compañero de vida, con una personalidad serena, más pausada y analista. Juntos nos encargamos de elaborar productos de madera únicos y hechos a mano. Yo soy quien atenderé vuestras peticiones, resolveré vuestras dudas y os ayudaré a disfrutar de vuestro evento, sin preocupaciones.